lunes, 9 de junio de 2008

ALPARGATAS, BUNGE & BORN, BRASIL

Los vinculos de Bunge & Born con Alpargatas, recordemos al socio de Pluna William Franke y a Enrique Boilini director de Alpargatas Argentina y de Bunge & Born, como siempre el " secretismo" y nos preguntamos que se esconde?


http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=99346


Bunge afila su estrategia en Brasil


Con la globalización, el gigante no quiere competir en el segmento de las marcas de alimentos y apunta a los commodities


Martes 9 de junio de 1998
Publicado en edición impresa




SAN PABLO.- Todo se planeó en agosto último en un hotel de la zona sur de San Pablo. Allí se reunieron durante varias noches y algunas madrugadas el carioca Oscar Bernardes, chief executive officer (CEO) de Bunge International, con los patriarcas de la familia Hering. Después de muchas idas y venidas, la transacción fue acordada: Bunge le compró a Hering la empresa de commodities agropecuarias Ceval por 650 millones de dólares.



En ese momento, ya estaba tomada la decisión que conmocionó al mundo empresario: Bunge se desprendería de todas sus industrias de alimentos (Santista, de Brasil; Molinos, de la Argentina; Gramoven, de Venezuela; y Bunge de Australia).

Buenas razones



"Con la globalización empezaron a llegar marcas mundiales de alimentos a los mercados en los que Bunge era líder. Si no invertía muchísimos millones, perdía el liderazgo frente a monstruos globales como Kraft, Parmalat o Swift. Lo lógico fue decidir concentrarnos en el sector en donde Bunge sí compite globalmente: el de agribusiness".



O más concretamente, el procesamiento y exportación de soja, sector en el que Bunge se mantiene mundialmente en un cómodo tercer puesto detrás de ADM y Cargill.



La intención del holding es trepar hasta conquistar el primer puesto en este negocio, no sin antes inyectar unos 1000 millones de dólares de inversión que saldrán de las empresas de alimentos que el grupo planea vender. Un juego sólo para grandes.



"De algún lado tenía que provenir el dinero", indicó la asesora de comunicación de Bunge en Brasil, que por política de la empresa no puede aparecer en los medios con su nombre.



Sólo en el Brasil el grupo Bunge factura unos 5000 millones de dólares al año y emplea a 23.000 personas. Aquí, el holding es dueño de las firmas Santista Alimentos, Serrana y, desde hace unos meses, Ceval.



Santista es la empresa de productos alimentarios líder del Brasil. Tiene treinta marcas y produce desde aceites y pan hasta margarinas y mayonesa.

De Santista a Ceval



En el contexto de la reestructuración del grupo Bunge, todas las actividades de procesamiento de soja, industrialización y comercialización de commodities que estaban en manos de Santista pasaron a Ceval, por lo que esta última es ahora la estrella del holding.



Por su parte, Santista Alimentos pasó a comercializar y distribuir los productos de consumo que producía Ceval (margarinas, cremas vegetales, aceites especiales, etc).



"Algunas oportunidades de sinergia con Molinos (mayor empresa de alimentos argentina) están siendo analizadas y algunas ya implementadas", comentó la asesora. En los próximos meses Bunge tratará de unificar y "aceitar" lo más posible el funcionamiento de Santista y Molinos, como una forma de hacerlas más eficientes y valiosas para su venta.



La lista de mercados de actuación de Santista es grande: margarinas, harinas de trigo, panes, tortas, pastas, aceites, mayonesas, postres, fermentos, aditivos, cremas para confitería, etcétera.



Cuenta con nueve molinos de trigo, tres fábricas de productos derivados de la soja, cuatro fábricas de panes y dos fábricas de pastas.



Santista es también la mayor importadora de trigo y líder en molido en el Brasil.



Es proveedora exclusiva de las grandes cadenas de comida rápida y tiene una de las mayores redes de distribución del Brasil.

Serrana, la única que gana



Serrana es otro de los grupos de empresas de Bunge en Brasil.



Tal vez desconocida a los oídos argentinos, un dato la hace más familiar: tiene el 43% de Alpargatas Santista -la filial de Alpargatas en Brasil-. Y según aseguran no piensan desprenderse de ese negocio.



La idea de mantener una división textil como Alpargatas podría parecer extraño cuando la empresa está diciendo que la idea es focalizar en el sector commodities y desprenderse de todo lo demás.



"Pero no lo es -dicen en la asesoría de prensa de Bunge-. Serrana considera Alpargatas como una inversión financiera, no como una inversión productiva. Dio buenos resultados y no está cuestionada." Pero el negocio mayor de Serrana es el de los fertilizantes, en el que son líder en el país, lo que no es poca cosa, si se considera que el país es el cuarto consumidor de fertilizantes del mundo.



En los últimos años Serrana vendió varias empresas que no actuaban en el sector agribusiness. Hoy, tiene en la localidad de Cajati (San Pablo) una de las mayores fábricas de fertilizantes del Brasil. La empresa factura unos 800 millones de dólares al año.

Ceval, el tanque



Ceval se ha transformado en la empresa sobre la que el grupo Bunge ha puesto todas sus expectativas. En 1997 facturó 3000 millones de dólares, de los cuales 1680 provinieron de exportaciones. Ceval es responsable por el 2% de las exportaciones brasileñas, y es líder en el país con los ingredientes funcionales (gorduras hidrogenadas, lecitinas de soja, proteínas de soja). Abastece granos directamente a más de 40.000 productores rurales.



Tiene capacidad instalada de procesamiento de granos para casi nueve millones de toneladas en Brasil y 1,5 millón en la Argentina -donde cuenta con 3 unidades de procesamiento-. Tiene ocho refinerías, 3 unidades de gorduras, 9 mataderos y frigoríficos y un puerto propio. Las principales empresas que controla son la Covebrás, Braskarne comercio e Armazens Gerais, Guipeba Ceval, Vip Madeira y Ceval Centro-Oeste.



Hoy Ceval pasó a ser la mayor procesadora de soja de América latina, y una de las tres únicas fabricantes de proteínas aisladas de soja en el mundo. Es también líder en el mercado de aceites vegetales refinados del Brasil.



Cuando Bunge alimenta y mima a Ceval es porque la empresa juega un papel fundamental en el grupo: luchar para crecer lo más posible en un sector como el de agribusiness, que mueve 34.000 millones de dólares al año en el mundo. Brasil representa el 19 % del mercado global de soja, y cualquier empresa que quiera ser global en esta área, precisa tener una buena presencia aquí.



Por Luis Esnal

"Sociedad cerrada"



Brasil es un país clave en la estrategia global del grupo Bunge International. El que pilotea con mano firme la nave, es su presidente, el carioca Oscar Bernardes (50), ex presidente de la consultora Booz-Allen & Hamilton en el país. Fue contratado hace un año, y su primera tarea fue negociar la compra de Ceval, que estaba siendo disputada por Cargill, la líder mundial en procesamiento y exportación de commodities. En Bunge consideraron imprescindible quedarse con Ceval y Bernardes lo logró.



Una de las características que la empresa más valora en el ejecutivo carioca -además de su eficiencia-, fue la reserva. "Todo lo que había para decir, ya fue dicho", transmitió con amabilidad a La Nación mediante su asesora de prensa.



Bunge es tradicionalmente un grupo cerrado. Nadie habla sin la autorización de Bernardes. Su chairman of the board -jefe del consejo ejecutivo-, el alemán Ludwig Schnitt-Rhaden, se mantiene recluido en San Pablo bajo el más cerrado silencio -también el accionista Jorge Born vive en este Estado brasileño-.



La empresa ni siquiera cree que sea necesario tener un site en Internet. Ante la consulta de La Nación , la asesora de relaciones públicas del grupo explicó simplemente: "Esto es una sociedad cerrada".